La menor Dalita de 13 años fue secuestrada y ahora el prestamista le exige al padre S/5.000 para entregar a su hija.
Una adolescente identificada como Dalita Soria Pizuri de 13 años fue secuestrada la mañana del último domingo 18 de febrero en el distrito de Nauta, ubicada en la provincia de Loreto. Según testigos, escucharon los gritos de auxilio de la menor; cuando salieron a mirar, dos hombres la metieron a la fuerza a un carro de color blanco. Esa misma noche se comunicaron a través de llamadas con los familiares, extorsionándoles con la suma de 5.000 soles para que sea entregada.
La familia de la adolescente señaló que Dalita fue a comprar para el desayuno a la bodega de la vecina como de costumbre, pero a los minutos los vecinos les avisaron de lo ocurrido. Sospechan que se trataría de represalias por parte de colombianos que se dedican a los préstamos gota a gota, tras una deuda pendiente que tenía su padre.
Según la hermana mayor, su papá hizo un préstamo de 1.000 soles a los colombianos, por lo tanto tenía que devolver 1.200, porque el pago era con el 20% de interés, pero quedó debiéndoles 500 soles, pues en ese tiempo pasaban por una situación familiar delicada al estar su mamá mal de salud.
Los familiares indicaron que los colombianos amenazaban de muerte a su padre constantemente por la deuda que tenía, por ello sospechan que estarían detrás del secuestro de Dalita.
En la noche de la desaparición, la hermana mayor de la adolescente empezó a recibir llamadas desde el país de Colombia a su celular personal, al contestar le confirmaron que tienen a Dalita secuestrada y para que sea entregada tendrían que pagar una suma de 5 mil soles por transferencia bancaria a una cuenta que ellos indicarían en su momento.
La hermana de Dalita accedió, tras ello estuvo recibiendo llamadas de diferentes números desde el país de Colombia, como mensajes de extorsión, con las indicaciones para la transferencia y la entrega. Por lo que exigió escuchar a su hermana para que sepa si aún continuaba con vida, los extorsionadores pusieron a su hermana al teléfono y sólo escuchó sus llantos de desesperación.
Los familiares de Dalita decidieron asentar la denuncia respectiva ante la policía, quienes vienen trabajando con la ubicación de la adolescente.
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